Las listas de reproducción podrían haber salvado la industria de la música donde los sellos discográficos una vez rogaban porque sus artistas fueran escuchados en la radio y revisados por revistas de música, el impulso de ahora es convertir las canciones en mezclas organizadas por servicios de transmisión como Spotify y Apple, en videojuegos, en gimnasios o incluso en fiestas.

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Y los ingresos están en auge, en el año pasado, el dinero generado por los sellos discográficos en la transmisión superó los ingresos de la venta en formatos tradicionales.

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"Participar en una de las listas de reproducción más grandes de Spotify, New Music Friday o RapCaviar, es vital cuando estás rompiendo un nuevo acto pop", dice Stuart Bell, cofundador de Dawbell, una compañía de relaciones públicas que tiene docenas de nombres familiares en su lista que incluye a Rihanna, Paul McCartney, Pharrell Williams y Elton John.

 

"Es el equivalente, hace 20 años, a una buena revisión individual en Melody Maker, o hace 10 años, hacer la lista de reproducción de Radio 1 de la BBC".