La sonda enviada por la Agencia Espacial Europea mostró por primera vez en la historia la existencia de unos lagos interconectados en el subsuelo, que podrían tener minerales funcionales para la vida como arcillas, carbonatos y silicatos varios.

 

Con las imágenes también se encontraron cráteres con formaciones que sólo se pudieron formar en presencia de agua.

 

Estos hallazgos podrían confirmar la teoría del supuesto océano hace cerca de 500 millones de años.